El agua es una sustancia compuesta por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno (H2O), se encuentra en la naturaleza en estado sólido, líquido y gaseoso; es el líquido vita. De acuerdo con el genio Leonardo Davinci, el agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza.
El modelo básico para entender el funcionamiento del agua en la naturaleza es el ciclo hidrológico o natural. Este ciclo comienza con la evaporación del agua de los mares, los océanos y de la superficie terrestre gracias al calor del sol, pero también por la evapotranspiración de las cubiertas vegetales o la sublimación del agua en forma sólida (como la nieve y el hielo). El agua atmosférica se acaba condensando, o bien formando las nubes o bien en forma de rocío en la superficie terrestre. El agua de las nubes vuelve a la tierra en forma de lluvia, nieve o granizo. A partir de la porosidad del suelo y las rocas del terreno, parte del agua de la lluvia se filtra. Cuando encuentra una capa de materiales impermeables, es almacenada en acuíferos que se constituyen en embalses naturales, el agua subterránea puede ser aprovechada por el hombre para satisfacer diversas necesidades, o retornar de forma natural hacia sistemas acuáticos y terrestres interdependientes, cumpliendo una importante función reguladora de las corrientes hídricas o prestando diversos servicios ecosistémicos. Siguiendo la pendiente de las montañas, el agua escurre y se va canalizando de manera natural en sistemas de drenaje formados por pequeños riachuelos que se unen para formar grandes arroyos y que confluyen en un río o cauce principal. Estos ríos al final desembocan en el mar y se reinicia el ciclo.
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La Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico - PNGIRH – busca garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz, articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan la oferta hídrica, considerado el agua como factor de desarrollo económico y de bienestar social, e implementando procesos de participación equitativa e incluyente a través de los objetivos pilares: Oferta, Demanda, Calidad, Riesgo, Fortalecimiento Institucional y Gobernabilidad.