El pilar objetivo OFERTA le apunta a conservar los ecosistemas y los procesos hidrológicos de los que depende la oferta de agua, a través de las estrategias de conocimiento, planificación y conservación.
La ubicación del departamento de Caldas, en la cordillera central, al norte de los Andes, entre dos valles interandinos, favorece la diversidad climática y una compleja matriz de paisajes. La ubicación de dos principales cuencas del país: el Cauca y el Magdalena, que a su vez drenan 10 cuencas sujetas a ordenación (Chinchiná, Tapias – Tareas, Campoalegre, Opirama directos al Cauca, Arma, Samana Sur, Miel, Guarino, aferentes directos al magdalena y Risaralda), tres acuíferos priorizados (Santagueda – Km 41, Río Risaralda y Río Grande de la Magdalena) y numerosas microcuencas, albergan una amplia diversidad de ecosistemas acuáticos, esta condición permite la presencia de gran riqueza en recursos hidrobiológicos.
El agua refleja las condiciones de los ecosistemas, dada su condición de variable dependiente relacionada con las acciones e interacciones que se desarrollan sobre el territorio. En este sentido, el patrimonio hídrico expresa en forma sintética, el estado ambiental de los recursos naturales y da cuenta de las condiciones de erodabilidad del suelo, de las prácticas de uso y manejo que se implementa en las vertientes y del desarrollo de las demás actividades productivas en el departamento de Caldas.
A nivel mundial, ya se ha empezado a cambiar el concepto de un recurso natural renovable por un recurso limitado, además de ser considerado fundamental para avanzar hacia el Desarrollo Sostenible del País y de Caldas. En Caldas, la oferta hídrica es abundante, sin embargo, su distribución y oferta espacio temporal no es uniforme y en algunas regiones del Departamento adquiere patrones complejos debido a las condiciones hidroclimatológicas características de estas zonas de montaña.
Denominamos patrimonio al agua, ya que se trata de un legado valioso para las generaciones futuras.
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